Quédate conmigo

Amor mío, llenas de dulzura mis mañanas,

sigue con ese amor que me regalas

mientras mi corazón se bendice con el tuyo.

Ámame cariño, te lo imploro

y no me dejes sin soñar en tu mirada,

dale a mi ser esos ojos queretanos

que estremecen mi ser y mi confianza.

¡Ámame, por Dios! Yo te lo ruego

que ya no puedo vivir sin tus palabras,

ámame cariño que no podrá

haber distancia que me detenga.

Ámame y, por favor, no te me vayas

y sigue haciéndome feliz con tu presencia,

vivo de tu vida y de tus besos

y deseo mucho por estar entre tus brazos.

Ámame y dame tu lujuria llenándome

de tus besos y caricias, que mi cuerpo

se estremece si te piensa

y mis manos tiemblan del deseo de tenerte

¡Ámame cariño!, ya no aguanto más,

el deseo de tenerte me consume todos los días,

tócame y dame vida de tu cuerpo,

déjame probar la miel que derrames.

Ámame y deja que tus manos

bendigan mi cuerpo con su magia,

que mi intimidad explote entre tus dedos

y te bañe mi alma en su alegría.

Ámame y deja que mi intimidad

se meta a tu cuerpo en un instante,

vibrando entre mis caricias y mis besos,

y sigue deshaciéndome con tu lengua y tus labios.

Hazme el amor, en cada caricia,

colmándome de dicha,

lléname con tu amor cada día.

Quédate conmigo toda mi vida.