Cuicatl desesperado y triste

In Xóchitl in Cuicatl

Personajes: Cuicatl (Amado poeta) Xóchitl (Amada poetiza)

Séptima escena.

Cuicatl y Xóchitl se envían mensajes de texto. Cuicatl en el exilio. Su ausencia en la vida de Xóchitl se hace cada día una agonía. Ella sufre sin su amado poeta Y el, gastando papeles recordándola, haciéndolo hablar en el silencio y en la oscuridad de la noche. 

Cuicatl: ¡Oh mi amada Xóchitl! Me siento muy solo, deprimido, por estar lejos de ti. No soy aguerrido como tú quieres que sea, lo único que puedo decirte es que te prometo que siempre te amaré. Sé que juntos seremos inseparables, uniéndonos nos fortaleceremos y venceremos cualquier obstáculo por grande y fuerte que sea.

Xóchitl: Mi Cuicatl, mi poeta amoroso. Me has mal entendido, sí eres aguerrido, me lo has demostrado en tus poemas, en tus relatos, en tus palabras, eres tu quien da sentido a mi existencia. Llegaste cuando más te necesitaba, cuando la vida me ahogaba. Lo que siento por ti es inexplicable. También me siento muy triste, siento que me has abandonado.

Cuicatl: Xóchitl, jamás dudes de mí. Nunca te abandonaré, ni la muerte misma me podrá separar de ti. Pero tus palabras de que fuera más aguerrido, me hicieron recapacitar. Tengo seis décadas de vida, con las fuerzas suficiente que has sentido al tenerme en tu lecho. Ya no puedo dar más. No creo durar mucho en esta vida y quiero que sepas que tú significas todo para mí.

Xóchitl: No hables de la muerte mi amado Cuicatl. Me pones triste, solamente quiero sentir las ansias de tus caricias, tus manos acariciando mi cuerpo, tus labios besándome con pasión y sensualidad, tu cuerpo desnudo en nuestro lecho de amor, del manantial del deseo excitado y humedecido por la excitación.

Cuicatl: No es que quiera morir corazón. Solamente siento morir de la angustia de nuestra separación,  de la urgencia de tener contacto con tu piel, con tu alma, de lo insoportable que es estar sin ti. 

Xóchitl: Cuicatl, eres el dueño de mis pensamientos. No dejo de pensarte. Porque pensarte es tenerte. Y tenerte es amarte a todas horas.

Cuicatl: Estando lejos de ti, tu esencia hace arder el aire en un instante entre tu cuerpo y el mío. Te quiero como nadie te ha querido. Te extraño en la distancia. Tu cuerpo, tu boca, tu alma, serán siempre mi única morada.

Xóchitl: Cada noche al mirarme en el espejo, sólo veo soledad, sombras de unos momentos hermosos contigo que a veces siento que no regresaran. El tiempo se ha detenido, se han perdido las horas de nuestros amaneceres, atardeceres y anocheceres y he derramado llanto por tu ausencia.

Cuicatl: Quiero regresar a tus brazos, quiero hacer de nosotros un poema donde los versos sean escritos con ardor, donde mis manos se apoderen de tu cuerpo y tú boca recorra mi sabor, mi néctar con tu miel, que tus suspiros sean el aire que respiro, tus deseos sean mis deseos. 

Xóchitl: Cuicatl, quiero que cada beso tuyo sea eterno. Quiéreme mucho amado mío y regresa a mí para siempre.

Continuará.

Cuicatl en el exilio

In Xóchitl in Cuicatl

Xóchitl (Amada) Cuicatl (Amado)

Cuicatl en el exilio

Sexta escena

 

Cuicatl se encuentra en el exilio, meditando su futuro con Xóchitl, quien ha pedido que sea más aguerrido con ella. Ella necesita fuerza, vitalidad, en su intimidad. Cuicatl, solamente puede proveer, amor, ternura, envueltas en canto, y poesía, en entrega absoluta, incondicional, Cuicatl es romántico de corazón.

Cuicatl: ¡Oh Amada mía! ¡Mi Flor adorada! Mi Xóchitl primaveral. Quiero decir que amo tu piel. Quiero decir que amo tu voz. Recuerdo cuando hemos hecho el amor y me has hablado bajito y dulcemente al oído.

Xóchitl: ¡Oh Amado mío! ¡Mi Cuicatl, mi poeta! Puedo decir que amo tus ojos, tu mirada limpia y tierna. Tus ojos color miel. penetrantes, seductores, que me desnudan sin tocarme. Puedo decir que amo tu porte, tus rasgos varoniles que me atraen, me enloquecen tus labios que me rozan por todos los lados de mi cuerpo. Siempre que te alejas Cuicatl,  te pienso mucho, me da una sensación de mariposas en el estómago que vuelan hacia mi vientre. Y ese sentimiento me domina, me lleva a pronunciar tu nombre: Cuicatl, ¡Oh, mí amado Cuicatl! Mi cantor en poesía.

Cuicatl: Cuando estoy lejos de ti, traigo impregnado en mi ropa el sabor de tu miel,  tu esencia, tus caricias y el aroma de tu maravilloso perfume corporal, eres el amor y la pasión que siempre he añorado de ti eres mi amor soñado y deseado,
Xóchitl: Mi amor, siento ansias de tus besos, extraño todo de ti, desde tu voz, hasta tu piel, en mi corazón cobijo mis deseos de tenerte, para poder amarte, abrazarte con mis brazos, es como tener en las manos una ave que  apenas abre sus ojos a la luz.
Cuicatl: La magia de tus besos, mi amada Xóchitl, han encadenado mi corazón a tu existencia. Tengo ganas de mostrarte los sitios que hacen vibrar mi cuerpo, para responder a tus desenfrenados deseos. Tengo ganas de hacerte el amor como quieras, a tu antojo, sin fijamientos, sin tabús, sin prejuicios, simplemente que seas tú en mi cuerpo.

Xóchitl: Quiero amarte, acabar de una vez con  esta cruel distancia que separa tu cuerpo del mío, tus labios de mis labios, emociones nuevas, de caricias encontradas, de instantes que jamás se olvidan.

Cuicatl: Quiero saborear las mieles de tus encantos. Necesito de tus gemidos, que opaquen mis palpitaciones al hacerte el amor.

Xóchitl: Amarte es sentirme viva, es estar plena. Quiero que me beses, bésame amor mío, mis labios entreabiertos esperan qué les brindes tu abrigo, vuelve a mí, atrévete nuevamente a juguetear con mi boca, róbame el aliento, aliméntate sediento, quiero que perpetúes en mi piel. Esas ganas que tengo de ti, me trastorna, me hace adicta a tu boca, a tu intimidad.

Cuicatl: Aun a pesar de la distancia, y del destino que nos depare, mi amor por ti es eterno, nunca cesará.

Xóchitl: Siempre guardé la esperanza de encontrar un lazo como el nuestro y ahora, no hay nada en el mundo que desee más, que amarte y que me ames. Quiero que compartamos nuestros anhelos, nuestro gozo, nuestros triunfos, nuestros dolores, nuestros proyectos de vida, nuestra Fe. Tengo la certeza de que nuestra unión perdurará.

Cuicatl: Quiero nuevamente recorrer con mis manos tu cuerpo, Quiero volver a acariciarte, sentir tu palpitar, tu respiración, tu aliento, empaparme de tu sudor provocado por el vapor de tu volcán a punto de hacer erupción con tu lava ardiente, escurriendo por tus piernas. Quiero que logres tener un éxtasis inagotable e inolvidable.

CONTINUARÁ

Durmiendo en ti.

Al dormir, con el abrigo de la soledad, siento que tu esencia se aproxima lujuriosa, y en un instante la imagen de tu rostro se refleja en mi mente. Tu esencia sudorosa me acaricia sin cesar. Me envuelve con besos hasta dejarme sin aliento. Mis sábanas se deslizan sobre mi cuerpo, cubriendo el anhelo que tengo por ti. Despierto sudoroso, desesperado, sin aliento, y al buscarte, me doy cuenta que tú no estás.